Los pacientes portadores de una cánula de traqueotomía pueden requerirla por dos motivos básicos: debilidad de los músculos respiratorios y/o deglutorios, o condición neurológica deteriorada que impida el correcto manejo de las secreciones; en cualquier caso, el objetivo es obtener una vía aérea permeable.
La necesidad de una traqueotomía genera mucha preocupación y angustia en el paciente y su familia porque es un dispositivo invasivo, su realización es quirúrgica o percutánea, al principio el paciente no puede hablar y sufre por no poder expresarse, situación que lo compromete a él y a sus acompañantes. Es común que la cánula tenga pequeñas pérdidas hemáticas y secreciones de características muy diferentes en cuanto a color, espesor y cantidad, que tienen diferentes orígenes, ya sea la tráquea, el trayecto del ostoma o el parénquima pulmonar.
Como siempre, la clave para evitar o disminuir la inseguridad y el miedo es la comunicación y la enseñanza del paciente, la familia y los cuidadores acerca de los cuidados de la cánula.
Es de suma importancia que se comprenda claramente y sin dudas qué es una traqueotomía, cómo fue realizada, cuáles son los elementos que la componen, para qué sirve, por qué requiere cuidados particulares y cómo hacerlos, y en especial aprender a realizar una correcta aspiración de secreciones, una curación limpia y rápida, a ubicar o cambiar una cánula cuando sea necesario, practicando las veces que sea necesario y evaluando con maniobras en el paciente con simulaciones de urgencia.